Clínica I: El simulacro, actuando la masculinidad

Impartida por Judy Werthein y Eduardo Abaroa

Cada tutor hizo una breve selección de textos y eligió un filme.

Judy Werthein seleccionó extractos de Severo Sarduy y la película F for Fake de Orson Welles. Eduardo Abaroa seleccionó los textos Sobre la violencia de Hannah Arendt, el cuento La puerta y el pino de Robert Louis Stevenson y la película Funny Games de Michael Haneke.

La clínica abordó el tema del simulacro y la violencia en la conformación de la identidad masculina a través de películas y textos. Werthein estaba interesada en el simulacro en las personalidades del falsificador, del artista de vanguardia (Picasso) y del cineasta como tal (en la figura de Welles). La personalidad individual se diluye en un juego de espejos constantes entre el original y la falsificación, la persona concreta y su leyenda y el artificio de la narrativa cinematográfica y el montaje. Los textos de Sarduy añadieron una consonancia peculiar al filme, ya que abordaban temas como el mimetismo, el transvesti, el tatuaje y la pintura corporal, entre otros temas. En el caso de Abaroa, la selección tenía que ver con el uso del simulacro como elemento del poder, y específicamente del poder masculino. De ahí la crítica de Arendt a la violencia radical de Fanon y el sutil artilugio homicida del personaje de Stevenson. La violencia intensa a través del simulacro banal y la repetición en Haneke fue analizada como el contrapunto a la violencia del cine gore en cuanto expresión de las fantasías masculinas de dominación y destrucción.

Los participantes también discutieron ampliamente las ponencias del SITAC y las intensas controversias que se suscitaron en torno a la representación de la violencia de género. La discusión fue apasionada en momentos, aunque el hecho de la partida de Judy quitó algo del impulso que obtuvieron las clínicas en un principio.